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Artìculos, notas, enlaces dedicados a comentar temas culturales, especialmente sobre música, historia, literatura y arte en general.

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Wilmer Arturo Jara Velásquez, es un ingeniero mecánico electricista, nacido en Perú el 10 de Agosto de 1960. Hizo su bachillerato en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, titulándose en ella como profesional. Luego egresó de la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI en 1998 culminando estudios de maestría en Energética en la Facultad de Ingeniería Mecánica. Al año siguiente califica como Consultor en Energía por el Ministerio de Energía y Minas, como fruto de un curso de Posgrado en convenio con la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la UNI y la Carl Duisberg Gesselschaft de Alemania. Ha sido expositor en congresos de Ingeniería en Perú, Cuba, México, Argentina y Uruguay en temas tales como desalinización, energía nuclear y centrales eléctricas. Actualmente se desempeña como catedrático principal en la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica y Electrónica de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica.

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miércoles, 16 de diciembre de 2020

 



SINFONÍA DEL NUEVO MUNDO

Un día como hoy hace 117 años se estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York la sinfonía del Nuevo Mundo del compositor checo Antonín Dvorak. Se trata de una de las obras del repertorio clásico más conocidas e inmensamente populares. Compuesta durante la estancia de Dvorak como director del Conservatorio de Música de Nueva York, la obra la escribió en apenas tres meses, entre enero y marzo de 1893. Está inspirada en la música autóctona de los Estados Unidos, en los cantos espirituales de los negros que llegaron a este país y en el folklore de los nativos indios, como el mismo Dvorak contara, el segundo movimiento denominado Largo es una música para el funeral de Minnehaha (poemario indio) y el tercero llamado Scherzo es una danza india de la fiesta de Hawatha. Neil Armstrong hizo tocar la obra en la Luna en la misión del Apolo 11porque la consideraba apropiada para la ocasión, el astronauta la había interpretado cuando formaba parte de la Banda de la Universidad de Purdue.

Definitivamente se trata de una obra maestra, altamente recomendable para todos los públicos, particularmente me quedo con un comentario de mamá cuando me decía que en el inicio del Largo, en el momento que suenan los timbales se imaginaba las carretas del Lejano Oeste levantando viaje en caravana, mamá fue única.

VERSIONES RECOMENDABLES:

AUDIO

·         George Szell dirigiendo a la Orquesta de Cleveland.



·         Lorin Maazel conduciendo a la Filarmónica de Viena.



VIDEO

·         Herbert Von Karajan y la Filarmónica de Berlín: https://www.youtube.com/watch?v=y2Nw9r-F_yQ

 

·         Lorin Maazel con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín: https://www.youtube.com/watch?v=k10zxp6oj_I



 




 

martes, 15 de diciembre de 2020

SINFONÍA DEL NUEVO MUNDO

 

SINFONÍA DEL NUEVO MUNDO

Un día como hoy hace 117 años se estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York la sinfonía del Nuevo Mundo del compositor checo Antonín Dvorak. Se trata de una de las obras del repertorio clásico más conocidas e inmensamente populares. Compuesta durante la estancia de Dvorak como director del Conservatorio de Música de Nueva York, la obra la escribió en apenas tres meses, entre enero y marzo de 1893. Está inspirada en la música autóctona de los Estados Unidos, en los cantos espirituales de los negros que llegaron a este país y en el folklore de los nativos indios, como el mismo Dvorak contara, el segundo movimiento denominado Largo es una música para el funeral de Minnehaha (poemario indio) y el tercero llamado Scherzo es una danza india de la fiesta de Hawatha. Neil Armstrong hizo tocar la obra en la Luna en la misión del Apolo 11porque la consideraba apropiada para la ocasión, el astronauta la había interpretado cuando formaba parte de la Banda de la Universidad de Purdue.

Definitivamente se trata de una obra maestra, altamente recomendable para todos los públicos, particularmente me quedo con un comentario de mamá cuando me decía que en el inicio del Largo, en el momento que suenan los timbales se imaginaba las carretas del Lejano Oeste levantando viaje en caravana, mamá fue única.

VERSIONES RECOMENDABLES:

AUDIO

·         George Szell dirigiendo a la Orquesta de Cleveland.





 ·         Lorin Maazel conduciendo a la Filarmónica de Viena.






VIDEO

·         Herbert Von Karajan y la Filarmónica de Berlín: https://www.youtube.com/watch?v=y2Nw9r-F_yQ

 



·         Lorin Maazel con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín: https://www.youtube.com/watch?v=k10zxp6oj_I

 



lunes, 20 de julio de 2020

76 Años de la Operación Valquiria

El 20 de julio de 1944, el coronel de la Wehrmacht, Conde Claus Schenck von Stauffenberg colocó una bomba en la sala donde el genocida Adolfo Hitler se reunía junto a un grupo de 23 personas, entre los que se encontraban jerarcas militares, personal subalterno, taquígrafos, entre otros del denominado Oberkommando der Wehrmacht (OKW), ("Alto Comando de las Fuerzas Armadas") el mismo que se formó en sustitución del Ministerio de Guerra suprimido en 1938, luego de que Hitler descabezara toda la cúpula militar para de esta manera tener el control castrense absoluto. Fue el atentado número 42 que tuvo el dictador y quizás el más cercano a la muerte que sufrió. Pero, ¿quién era Stauffenberg?



Coronel Claus von Stauffenberg


Claus Schenk Graf von Stauffenberg era un oficial de la Wehrmacht. Nació el 15 de noviembre de 1907 en Jettingen, al sur de Alemania. Pertenecía a la aristocracia, de ahí su título nobiliario. Dejando de lado sus sueños de llegar  ser arquitecto, se enroló en la milicia al cumplir los 19 años. Al inicio del nazismo apoyó a Hitler, pero después de las grandes bajas sufridas por la Whermacht en 1941/42 y de escuchar los testimonios de testigos de la masacre de los judíos, se dio cuenta de que Hitler estaba llevando a Alemania a la catástrofe. En la primavera de 1943, Stauffenberg resultó gravemente herido en el norte de África. Después de su recuperación, fue transferido a Berlín, y por lo tanto se convirtió en protagonista de la red de aquellos que buscaban acabar con Hitler y que también incluía a civiles, sindicalistas, terratenientes y teólogos. Cuando fue nombrado jefe del Estado Mayor del comandante del Ejército de Reserva  el 1 de julio de 1944 y por tanto con acceso a las reuniones de trabajo de Hitler, decidió ser el verdugo del mismo. Sin alcanzar el éxito deseado, introdujo de contrabando un dispositivo explosivo en las reuniones informativas con Hitler dos veces. El 20 de julio de 1944, la bomba explotó debajo de la enorme mesa de roble en el "Wolfsschanze" en Prusia Oriental. Hitler sobrevivió. Stauffenberg fue arrestado durante la noche y asesinado en el patio del bloque Bendler en Berlín con otros conspiradores: Werner von Haeften, Albrecht Ritter Mertz von Quirnheim y Friedrich Olbricht.



Stauffenberg junto al coronel Albrecht Mertz von Quirnheim, ambos fusilados después de fallar Walküre



¿Por qué Operación Valquiria?

No tenía nada que ver con la ópera de Wagner, (Die Walküre) que forma parte de su famosa Tetralogía, de la cual haremos una publicación especial. La Operación Valquiria, era un plan diseñado por el Alto Mando Alemán para movilizar al ejército de reserva y cuya sede principal se hallaba en la Blenderstrasse de Berlín, hoy sede del Ministerio de Defensa de Alemania y donde se encuentra también el Monumento a la Resistencia, ahí fueron ejecutados en las primeras horas del 21 de julio de 1944 los arriba mencionados, hoy la calle ha cambiado de nombre y pasó a llamarse Stauffenbergstrasse, en claro homenaje al inmolado coronel. Valquiria era pues un operativo que movilizaría al ejército reservista para aplastar una posible rebelión de los casi ocho millones de trabajadores extranjeros esclavizados por la bota nazi. Los conspiradores querían aprovechar dicho plan pero para capturar el poder luego de haberse consumado el asesinato de Hitler.

Estatua conmemorativa en el lugar donde fue fusilado Stauffenberg 

¿Por qué falló Valquiria?

Hubieron muchos factores, pero el principal sin duda alguna fue el cambio a último momento del lugar de la reunión, normalmente se hacía en un búnker de hormigón sin ventanas, de haberse hecho aquí, la onda de choque del explosivo hubiese sido más que suficiente para matar a todos los ahí presentes. El lugar final fue una oficina de madera con ventanas abiertas debido al calor de temporada y donde se disipó casi toda la energía destructiva de la bomba, aparte de que el maletín de Stauffenberg fue movido de sitio accidentalmente por un oficial que tropezó con él y lo alejó del sitio donde se hallaba Hitler, quien tuvo también la suerte de que la pesada pata de la mesa de reuníon amortiguara la explosión. Stauffenberg había perdido dedos de su mano cuando fue herido gravemente en Túnez y el súbito llamado que le hicieron a su puerta cuando con su ayudante preparaban un segundo artefacto explosivo, tuvo que ser abortado ante el temor de ser descubiertos, de lo contrario ese mismo dìa hubiese mandado a Hitler al Hades.

Valoración actual

Este fallido atentado es hoy recordado por el gobierno alemán todos los años, como testimonio de que hubieron patriotas como el coronel Stauffenberg y otros militares que limpiaron el honor de sus fuerzas armadas, incluso en esta fecha se hace el juramento de la Bundeswher (nombre actual de las Fuerzas Armadas Alemanas). Hay polémica abierta, porque algunos consideran que muchos de los 200 implicados  aproximadamente que perdieron la vida ejecutados por las huestes hitlerianas,  entre ellos el famoso Mariscal de Campo Erwin Rommel, habían sido cómplices de matanzas de judíos y otras etnias antes de volverse enemigos del régimen nazi. Los conspiradores al parecer no pensaban instaurar un gobierno democrático, sino más bien volver a la monarquía prusiana del káiser Guillermo, ellos buscaban llegar a una paz con los aliados occidentales pero continuar la guerra en el frente soviético, algo que también le quitaba el sueño al otro dictador, Joseph Stalin, quien no descartaba esta última posibilidad. Se nos queda en el tintero analizar las películas que han recreado este momento dramático de la historia, como la estelarizada por Tom Cruise y que lleva el mismo nombre del operativo.

Ica, 20 de Julio del 2020

WAJV

















































lunes, 6 de julio de 2020

OTTO KLEMPERER, EL JOB DE LA MÚSICA CLÁSICA

Un día como hoy murió hace 47 años el gran director de orquesta Otto Klemperer, el título que le damos a esta nota, tiene que ver con la azaroza vida de este gigante de la batuta, como el conocido personaje bíblico de Job, Otto Nossan (nombre de pila)  tuvo que lidiar a lo largo de su vida con las desgracias más inimaginables:  antisemitismo,accidentes de todo tipo que parecían ya por fin acabar con su enorme humanidad (tenía casi dos metros de estatura)aunado a injusticias por las que tuvo que pasar y el tardío reconocimiento que alcanzó, hoy Klemperer es mucho más conocido que en su tiempo, fundamentalmente por su monumental legado discográfico donde resaltan los clásicos austroalemanes, repertorio en el que fue siempre reconocido como supremo intérprete.

 Otto Nossan Klemperer, nació el 14 de mayo de 1985 en la ciudad alemana de Breslau (hoy Wroclaw, Polonia), de origen judío, desde muy temprano se interesó por la música, siendo niño aprendió a tocar el piano, recibiendo sus primeras lecciones de su madre. Inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Frankfurt, con clases de piano a cargo de James Kwast y teoría con Iván Knorr. Luego se trasladó a Berlín, donde fue discípulo de Hans Pfitzner, aprendiendo composición y dirección orquestal.  Hans Pfitzner y  Gustav Mahler, ejercieron honda influencia a lo largo de su carrera como director y también en su faceta de compositor. Con Pfitzner trabajó en Estrasburgo, en esos años (1914-1917) perteneciente a Alemania, hasta que un enfrentamiento entre ambos, derivó en un retiro monacal de un año, para solo estudiar partituras, hecho que repitió con cierta frecuencia en el transcurso de su vida, cuando las circunstancias así lo requería. En 1916 estuvo internado en un sanatorio, debido al trastorno del que adoleció, su bipolaridad.

Antes en 1905 tuvo su primer encuentro con Mahler, en el cual le hizo escuchar una reducción para piano de la sinfonía Resurrección, el afamado compositor le preguntó para que quería ser director de orquesta, si era un magnífico pianista, Mahler lo terminó recomendando con una tarjeta suya, que Klemperer guardó toda su vida, para que se hiciera cargo de la sección alemana de la Ópera de Praga en 1907. Luego,  trabajó en los teatros operísticos alemanes, de Hamburgo( 1910–1912); Barmen 1912–1913); Estrasburgo (1914–1917); Colonia (1917–1924); y  Wiesbaden (1924–1927).

Su llegada a Berlín para dirigir en 1927-1931, el teatro de la Ópera de Kroll, le hizo ganar reputación por caracterizarse en hacer puestas de escenas de compositores de la vanguardia como Janáceck, Schoenberg, Stravinsky y Hindemith, compitiendo de esta manera con sus eminentes colegas Erich Kleiber y Bruno Walter, quienes respectivamente dirigían en la misma ciudad los teatros de la Ópera del Estado y la Städtische Oper de Berlín, capital mundial de la música en aquellos turbulentos años. Entre 1931-1933, trabajó junto a Erich Kleiber en la Ópera de Berlín. Luego de ser cerrada la Kroll Öper en 1931, presenta una demanda legal por el cierre de la misma y de mayo a octubre de ese año va a trabajar al Teatro Colón de Buenos Aires.

 

 

Cinco gigantes de la dirección orquestal, de izquierda a derecha: Bruno Walter, Arturo Toscanini, Erich Kleiber, Otto Klemperer y Wilhelm Furtwängler. Berlín 1929.

Sin embargo, cuando los nazis se hicieron del poder en 1933, Klemperer por ser judío tuvo que dejar de dirigir en toda Alemania, para finalmente iniciar un doloroso exilio, sin nada en el bolsillo, que lo llevaría a los Estados Unidos de Norteamérica, ya había abandonado el judaísmo para abrazar la religión católica. Klemperer tuvo en su vida numerosas crisis existenciales, una vez le preguntó al padre del Psicoanálisis Sigmund Freud ¿no es mejor como dicen los católicos, en creer en un Dios visible, que en uno invisible como los judíos?, a lo que Freud contestó diciendo que no creía en Dios alguno. Peter Heyworth, quien escribió una deslumbrante biografía de Klemperer en dos volúmenes “Otto Klemperer: His Life and Times”, cubre detalladamente este hecho en la vida del director, aunque él mismo dijo que lo hacía para poder entender mejor obras corales religiosas como la Missa Solemnis de Beethoven y que fuera una de sus especialidades en su habitual repertorio. Klemperer regresó al judaísmo en el final de su vida.

Hasta aquí la vida para el ilustre director había transcurrido sin mayores sobresaltos y era ya en esos momentos una reconocida personalidad de la vida cultural de Alemania, sin embargo es también en este fatídico año de 1933 donde comienza la tragedia a rondar alrededor de él. Después de quedar nuevamente desempleado, al ser despedido de la Staatsoper de Berlín, luego de alternar aquí con Erich Kleiber durante dos años, sufrió la rotura de la base del cráneo, como consecuencia de una caída del podio en Leipzig. Se apoyó sobre la baranda del estrado, quebrándola, lo que le originó a partir de allí continuos dolores de cabeza. Su salud a partir de aquí no volvió nunca más a ser la misma.

 

Ilustración del accidente de Klemperer en Leipzig, ocurrido en 1933.

Después del accidente de Leipzig, abandona Alemania y parte a Zurich, debido a la persecución nazi contra los judíos y para tratar su enfermedad maníaco depresiva, en compañía de su esposa e hijos. Luego establece residencia en Viena y parte a Estados Unidos para dirigir a la Filarmónica de los Ángeles en (1933-39). Al mismo tiempo inicia su trámite para adquirir la ciudadanía americana junto con su esposa e hijos, hecho que se le concede, para ser luego despedido de la Filarmónica de los Ángeles. También estuvo a cargo de la Sinfónica de Pittsburgh (1937-38), en estos años estudió composición con Schönberg.  En 1936 Klemperer estaba voceado para dirigir a la Filarmónica de Nueva York o a la de Filadelfia, esta última prefirió a Eugen Ormandy en reemplazo de Leopold Stokowsky. En el caso de Nueva York, luego que Arturo Toscanini se fuera de la Filarmónica para cumplir un jugoso contrato con la nueva orquesta neoyorquina NBC, se inclinaron finalmente por John Barbirolli, pese a que Klemperer le habían encargado que prepare a la orquesta durante 14 semanas en la temporada 1935-1936 y que motivó la protesta del director alemán,quien envió una carta al intendente de la orquesta Arthur Judson, diciéndole que lo habían injustamente maltratado y que no habían respetado su prestigio, tratándolo como un novato cualquiera. Al parecer luego de todos estos desencantos vividos en América es que decide dejar los Estados Unidos para retornar junto a su esposa y su hija a Europa, su hijo Werner quien llegaría a ser un conocido actor se quedó para seguir sus estudios. En 1939 le diagnosticaron un tumor cerebral en Los Ángeles, que resultó ser benigno, dejándolo sin embargo parcialmente paralítico, con rigidez en la mano derecha, que le impedía sujetar la batuta. A raíz de esto, se agravó su salud mental, sumiéndolo en una profunda depresión.

Hasta 1946 dirigió como director invitado en ciudades de los Estados Unidos, Canadá, Sudamérica, la Unión Soviética y en Europa, asumiendo luego el cargo de director de la Ópera de Budapest, problemas políticos aquí generados y la denegación de los visados de salida para tres colegas artistas, motivaron su posterior renuncia.

En 1951 estando en Montreal se rompió el fémur, estando casi un año sin poder dirigir, retomando después su actividad desde una silla de ruedas. Tres años después decide con sus esposa e hija no regresar a los Estados Unidos y viaja a Alemania para residir allí y sufre una perforación del apéndice. En 1955 le detectan un tumor en la próstata. A pesar de su enorme prestigio, generalmente las orquestas y los promotores de conciertos no lo tenían mucho en cuenta. Un conocido productor discográfico que trabajaba para el sello EMI, Walter Legge y que había fundado una orquesta de nombre Filarmonía de Londres, la misma que había sido dirigida por célebres como Arturo Toscanini, Wilhelm Furtwängler y el rutilante Herbert von Karajan, le ofrece un contrato a largo plazo para hacerse cargo de la orquesta en 1954, convirtiéndose en 1955 en su director titular y vitalicio, los londinenses eran el público ideal para Klemperer y su Filarmonía, ya que estaba integrado por intelectuales y melómanos emigrantes de la Europa continental del nazismo, muchos de ellos, recordaban perfectamente los tiempos de Klemperer en la Krolloper. Además la relación con los músicos de la orquesta fue muy buena, tenían aprecio por el viejo Klemp (así lo llamaban), serio y alemán en profundidad. Reconocían su honestidad y su forma de trabajar, “relajada, agradable y muy profesional” en palabras de uno de los miembros de la Filarmonía.  Al año siguiente muere su esposa Johanna y se interpreta música de Bach en las exequias. En 1958 sufrió horribles quemaduras al quedarse dormido fumando en un hotel de Zurich, en su desesperación cogió el líquido más cercano para apagar el fuego, echándolo inclusive  en su cuerpo,  no percatándose de que era en realidad alcanfor, el 15% de su cuerpo de dañó con quemaduras de segundo y tercer grado. Un nuevo accidente en 1966 hizo que se rompiera la cadera en una caída. A partir de 1961 pone en escena una obra en el Covent Garden. En 1972 anuncia su retiro oficial a través de su hija Lotte. Muere el 6 de julio de 1973 en Zurich y es enterrado según las costumbres judías.

 Discografía

El legado discográfico klemperiano está fundamentalmente dirigido a la música clásica austroalemana donde destacan las grabaciones de los ciclos sinfónicos de Beethoven y Brahms, la cuarta de Schumann, así como las principales sinfonías de Mahler, Bruckner, Mozart, Schubert, Mendelssohn, Haydn y Tchaikovsky. Asimismo nos ha dejado realizaciones inigualables, de obras corales religiosas pertenecientes a  Beethoven, Bach y Haendel, como la Missa Solemnis, La Misa en Si, la Pasión según San Mateo, El Mesías y el Réquiem Alemán de Brahms. En el campo operístico sobresale su versión tanto en vivo como en el estudio de grabaciones de EMI (su casa disquera por excelencia) hoy absorbida por Warner, del Fidelio beethoveniano y antológicas ejecuciones de óperas de Mozart y de El Holandés Errante de Wagner. Hizo grabaciones con solistas de la talla de Claudio Arrau, Yehudi Menuhim, David Oistrakh, Geza Anda, Vladimir Askhenazi y Daniel Barenboim entre otros. Su primera grabación fue el Adagio de la Octava de Bruckner en 1924 con la Staatskapelle de Berlín en 8 caras de 78 rpm. A pesar de haber sido en su primigenia etapa de director, un entusiasta de la música contemporánea como Hindemith y Stravinsky entre otros, se decantó en el período final de su carrera por los clásicos austríacos y alemanes, dirigiendo a las Philharmonia y New Philharmonia de Londres, orquestas con las que hizo la mayoría de su producción discográfica. A nivel de videografía dejó grabadas las 9 sinfonías de Beethoven y que sirvió para conseguir fondos para relanzar a la Philharmonía de Londres, algo que aceptó a regañadientes ya que le digustaba estar frente a las cámaras de televisión.

El estilo de dirección de Klemperer estuvo influenciado por la escuela austroalemana, la de Mahler, Muck, Strauss, Weingartner y de la cual se convirtió en el principal heredero. Klemperer se destacaba por su objetividad y su clara búsqueda de una interpretación que fuese lo más fidedigna posible a la partitura que tenía en frente, en ese sentido era la antítesis de su colega  Wilhelm Furtwängler famoso por su subjetividad y expresividad en la interpretación de los compositores. La última presentación en vivo de Klemperer ocurrió en un concierto con la New Philharmonia en Londres el 26 de setiembre de 1971 y donde tocó obras de Brahms y Beethoven.

 Grabaciones Recomendables de Otto Klemperer.

Beethoven

·         Missa Solemnis. Elisabeth Söderstöm .Marga Höffgen. Waldemar Kmentt. Martti Talvela .New Philharmonia Chorus & Orchestra. 01 CD.

 ·         Fidelio. Ludwig. Vickers. Berry. Frick. Philharmonia Chorus & Orchestra. 02 CD.

·          9 Sinfonías y Oberturas. Philharmonia Chorus y Orchestra. 10 CD.

·         05 Concertos Piano and Orchestra.  With Daniel Barenboim and Philharmonia Orchestra. 03 CD

Nota: Todas estas grabaciones pertenecen ahora al sello Warner Classics.

·        ·   Fidelio. Grabación en vivo en el Royal Opera House Covent Garden de Londres, el 24 de Febrero de 1961. Jurinac, Vickers, Frick, Hotter. Orquesta y Coros del Covent Garden de Londres.  02 CD Testament.

·         Concierto para violín y orquesta en re mayor Op. 61. Con Yehudi Menuhin y la New Philharmonia Orchestra. EMI Angel.


Brahms

·  Réquiem Alemán, 04 Sinfonías and Overtures. Fischer- Dieskau. Elizabetht Schwarzkopf. Philharmonia Orchestra & Chorus. 04 CD. Warner Classics.

·          ·  Réquiem Alemán. Elizabeth Grümmer. Hermann Prey. Köln Radio Sinfonie Orchester & Chorus. 01 CD Arkadia CDGI 716.1

  · Concierto para violín y orquesta en re mayor Op. 61. Con David Oistrakh y la Orquesta Filarmonía. 01 CD EMI Classics.


Bruckner

·        ·Sinfonías 4 al 9. Philharmonia & New Philharmonia Orchestra. 06 CD Warner Classics.

·        ·Sinfonía 4 “Romántica”.  Leonore Overture No 3 Beethoven. Sinfonie orchester des Bayerischen Rundfunks. =1 CD Arkadia CDGI 732.1

ScSchumann

·    ·    Symphonie  4. Philharmonia Orchestra 01 CD EMI Classics 7243 5 67336 2 6.

· Mendelssohn- Bach- Haydn

·         Sinfonía Italiana.  Bach, Concierto de Brandenburgo N0 2 y Haydn, Sinfonía  101 “El Reloj”.Philharmonia Orchestra. Otto Klemperer The Maestro 03 CD Box D Classics HR 703082

·       · MendelssohnEl Sueño de una Noche de Verano. Philharmonia Orchestra and Chorus. 01 CD Warner Classics. 

 

Bach

·         · Misa en Si Menor. Philharmonia Orchestra & Chorus. 02 CD. Warner Classics. 

·         · La Pasión según San Mateo. Peter Pears. Dietrich Fischer-Dieskau. Elisabeth Schwarzkopf. Christa Ludwig. Nicolai Gedda. Walter Berry.  Wilfred Brown. John Carol Case. Geraint Evans.  Otakar Kraus. Helen Watts. Boys of Hampstead Parish Church Choir. Phil. Choir & Orchestra. 03 CD Warner Classics. 

Mozart

·         · Sinfonías y Serenatas. Philharmonia Orchestra. 08 CD Warner Classics. 

·        ·   Óperas. La Flauta Mágica. Don Juan. Cossi Fan Tutte. Las Bodas de Fígaro. Philharmonia Orchestra and Chorus. 11 CD Warner Classics

Wagner

·         · El Holandés Errante. Philharmonia Orchestra & Chorus. 02 CD Warner Classics. 

·         · Oberturas. Philharmonia Orchestra. 02 CD Warner Classics.

Mahler

·Sinfonías 2, 4, 7 y 9. La Canción de la Tierra.  Elisabeth Schwarzkopf, Hilde Rössl-Majdan, Christa Ludwig, Fritz Wunderlich, Philharmonia Orchestra and Chorus, New Philharmonia Orchestra. 06 CD Warner Classics.


Último disco de Klemperer


 

Testimonios  sobre Klemperer

Richard Osborne

Era un maníaco depresivo y un obseso sexual, pero tenía también de rebote, épocas del puritanismo más severo.

Harold C. Schonberg

Es un hombre de voluntad de hierro, y esa cualidad se transmite a su dirección. Nunca fue un músico orientado hacia el color o el efecto, y aborda una partitura con la actitud de un alpinista que prepara un ascenso difícil. Es necesario escalar ciertas alturas y el peligro le acecha. Toda la carrera de Klemperer estuvo consagrada al intento de alcanzar las cumbres, las tierras llanas no son para él.

 Michael Olivier

Recuerdo, en cierta ocasión, que me encontraba sentado ante la orquesta, de cara a Klemperer en uno de sus conciertos . Se acercaba un clímax en el que se suponía que iba a desplegar toda su autoridad con por lo menos, algún gesto que acentuase el dramatismo de sus sentimientos hacia la música. No parecía darse cuenta de que se acercaba el momento. Con la boca abierta, completamente concentrado, estaba absorto en la partitura, fascinado una vez más por una música que debía de conocer de memoria. Apenas estaba marcando el tiempo y cuando llegaron los compases cruciales, dejó completamente de dirigir y se humedeció tres dedos de la mano derecha para pasar de página. El pasaje era soberbio y Klemperer remató el gesto con una mueca que era más parecido que nunca a una sonrisa. Había ensayado esos  compases, por supuesto, así que ahora podía confiar en su orquesta y dejar que Beethoven  hiciese los gestos dramáticos.

Herbert von Karajan

·        · Klemperer caminaba por la calle principal de Berlín con un banquero llamado Mendelssohn, miembro de la familia del compositor. Ambos entraron en una tienda de venta de discos, porque Klemperer deseaba comprobar si tenían sus grabaciones. El empleado dijo que no las tenían. Klemperer estalló y le dijo al empleado que él era Klemperer. El empleado dijo: Si usted es Klemperer, ¿quién es la persona que lo acompaña? Mozart supongo. Y Klemperer respondió: No, Mendelssohn.

 

·       ·  La hija de Otto Klemperer presentó un joven director amigo suyo a su padre, después de un concierto. “Por favor, dile dos palabras amables, papá”, le rogó. Y Klemperer dijo: “Buenas noches”.

 

·        · Un año y medio después de la guerra fui a Gratz a ver a Klemperer. Estaba enojado. No sé por qué. Quizá porque yo había sido nazi, pero todos lo fuimos: Furtwängler, Böhm, yo…

Revista Audioclásica

Cuando el productor del disco de la Sinfonía Pastoral de Beethoven, Walter Legge, se quejó a Klemperer de la lentitud del tempo con la que el afamado director abordaba el  pasaje de la “Fiesta campestre”, toda la respuesta que obtuvo fue un “ya se acostumbrará”.

Daniel Barenboim

·        · Yo ya había escuchado a Klemperer en Londres unas cuantas veces. Era una persona muy directa y, de los miles de personas que he conocido en mi vida, pocas he encontrado a la que menos les interesaran menos las apariencias. (Su hija decía que jamás lo había visto mirarse al espejo, ni siquiera para peinarse). No le interesaba en absoluto nada que fuera decorativo, a excepción de las mujeres ….¡aunque tal vez no las consideraba tan así!. La fuerza que transmitía a la orquesta era porque abordaba la esencia de lo que le interesaba directamente y sin dudar. Era un músico demasiado grande como para no interesarse por el sonido, aunque lo más que le preocupaba era la corrección de la ejecución en lo relativo al tempo, la dinámica y el equilibrio. Se esmeraba en equilibrar cuidadosamente los diferentes instrumentos de la orquesta y después se concentraba en la intensidad.

·  · Klemperer era el músico que hacía menos concesiones y el más humano. Desde este punto de vista, el suyo ha sido y debería seguir siendo un ejemplo moral para todos los músicos. Además esas cualidades se transmitían, en cierto modo, a la orquesta, y no cabía jamás la menor duda acerca de la fuerza interior que emanaba de él. Era muy sensible a todo lo que fuera falso en la interpretación musical o, incluso en lo demás. Entonces se volvía tremendamente cínico y duro, rasgos que han dado origen a muchas de las anécdotas sobre Klemperer, en las cuales a veces aparece casi cruel.

Hans- Klaus Jungheinrich

No solamente fue su destino de emigrante sino también la enfermedad y los accidentes los que le causaron problemas una y otra vez. Se puede suponer que las dificultades externas  le sirvieron para dirigir su voluntad artística con mayor energía hacia lo que él consideraba correcto. La incondicionalidad e inexorabilidad de Klemperer, que se manifestaba en forma simbólica en el gesto de cerrar los puños al dirigir, adquirió algo de caballero Durero, quien carga sin temor al encuentro de la muerte y el demonio. La obstinación de germánica tozudez, la robusta rectitud, la energía casi catedralicia de las interpretaciones de Klemperer, todo esto no había salido simplemente de una cultivada experiencia artística de toda una vida, sino más bien de las penurias individuales superadas y vencidas con mayor esfuerzo y – lo que es de igual de importante- de la consciente participación en las realidades de la época. Así, no había otro capaz de presentar el “A través de la noche hacia la luz” de Beethoven con mayor autenticidad: nadie expresaba una noche más dolorosa y una luz más liberadora.

Ya retirado visitaron a Klemperer en su apartamento de Zúrich, y le preguntaron si estaba orgulloso de su carrera artística. Klemperer abrió la Biblia y leyó el fragmento del Eclesiastés dedicado a la vanidad y sus excesos.

 Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa cómo sombra? Eclesiastés 7:12

Ica, 06 de Julio del 202

    Wilmer Arturo Jara Velásquez


Fuentes consultadas:

  · Maurice Shadbolt "El Indestructible Klemperer". Selecciones del Reader’s Digest.

 ·Harold C. Schonberg. "Los Grandes Directores". 

· Roger Vaughan. Herbert Von Karajan

·  Daniel Barenboim."Mi vida en la Música".

·   Klaus Jungheinrich. "Los grandes directores de orquesta".

·    Carlos Ginebreda. "Klemperer, Beethoven y el Eclesiastés". Revista Mundo Clásico.